¿Qué le llevó a empezar a practicar cirugía de feminización facial (CFF)?
Las técnicas quirúrgicas de CFF son una extensión natural de mi formación y carrera en cirugía craneofacial y cirugía estética. Me encanta la combinación de intervenciones en tejidos blandos y duros para modificar los rasgos faciales. Y lo que es más importante: me llamaba la atención esta población de pacientes. Como cualquier persona, las mujeres trans tienen derecho a vivir su "yo auténtico". La cirugía de feminización facial es un paso importante para que la percepción pública coincida con el género deseado.
¿Podría explicarnos su experiencia practicando la CFF antes de aplicar la planificación IPS® en estos procedimientos, así como las ventajas que brinda ahora la planificación?
Mis primeras intervenciones de CFF fueron sin planificación IPS®. En consecuencia, esas intervenciones de CFF se prolongaban más y yo sentía que los resultados se podían mejorar.
Ya había pasado de mis procedimientos de ortognacia a la planificación IPS® con guías y placas personalizadas. Así que me sentí cómodo intentando planificar intervenciones de CFF con los ingenieros de KLS Martin. Desde el principio supe que la planificación IPS® era el camino. A lo largo de este camino, hemos hecho ajustes y mejoras. Con la planificación IPS® se pueden percibir las variaciones en la anatomía del paciente y planificarlas antes de la intervención.
También estudiamos científicamente la planificación IPS® para CFF en el laboratorio BioSkills y descubrimos que era más segura, eficaz y precisa. Más información sobre el estudio aquí.
¿En qué consiste la preparación del paciente antes de la intervención quirúrgica?
En la consulta inicial, el paciente informa al cirujano sobre el tiempo que lleva con la transición. Antes de plantearse una CFF, los pacientes deben llevar en transición al menos un año y preferiblemente más de dos. También deben seguir una terapia hormonal constante durante el mismo tiempo. La terapia hormonal sustitutiva beneficiará el aspecto físico, especialmente con el crecimiento del pelo y los cambios en la piel y los tejidos blandos. Sin embargo, los cambios en la estructura ósea son mucho menos probables una vez alcanzada la madurez esquelética (a los 15-16 años). En cuanto al siguiente paso, se comentan las preferencias en cuanto a las zonas que se someterán a la modificación de rasgos faciales. En la era actual de las redes sociales y la información en línea, el paciente suele tener una buena idea de las características que suelen modificarse durante la CFF. Los rasgos faciales más comunes y solicitados por la mayoría en la consulta inicial son remodelación y elevación de las cejas, remodelación nasal y estrechamiento mandibular. Además, también pueden solicitar el aumento de los pómulos, la condrolaringoplastia y modificaciones de otras zonas.
Posteriormente, se realiza una evaluación completa de arriba abajo: distancia de la línea de nacimiento del cabello a las cejas, grado de proyección supraorbitaria y de la frente, posición de la raíz nasal, forma nasal, inspección intranasal e intraoral (dental), anchura del ángulo mandibular y actividad masetérica, forma del mentón y protuberancia del cartílago tiroides en el cuello.
A continuación, se toman fotos de todo el rostro junto con imágenes tridimensionales. El morphing con el software de imagen Vectra 3D puede ser útil para evaluar los cambios obtenidos con una rinoplastia y mentoplastia.
A continuación, se solicita un TAC 3D (cortes de 1 mm desde el ápice hasta el hioides). Se graba un disco y se envía a KLS Martin para la planificación IPS®.
Por último, en la visita preoperatoria se comentan los detalles específicos de la modificación de los rasgos faciales. A veces, los pacientes alteraran el plan después de examinarlo en la visita inicial. Se revisan el plan IPS® de KLS Martin (guías y placas personalizadas) y las imágenes 3D. Se indican los riesgos de la intervención y se dan las instrucciones postoperatorias.
¿Qué tipo de guías se utilizan y cuáles son sus ventajas frente a su ausencia?
Hay tres tipos diferentes de guías: la guía de corte de titanio del seno frontal/supraorbitario, la de mentoplastia ósea y la del ángulo mandibular. Permítame describirle las funciones y ventajas de cada una.
Guía de seno frontal/supraorbitaria: el centro de esta guía delinea la pared anterior del seno frontal. Esto permite practicar con confianza una osteotomía alrededor del borde de la pared anterior del seno frontal. También hay marcas para delimitar el tabique del seno frontal. Tras la osteotomía de la pared del seno frontal, se desplaza un osteótomo fino por la marca septal para concluir la extracción del hueso. Además, hay una marca horizontal que delimita la parte más sobresaliente de la superficie convexa. Se utiliza para realizar el corte horizontal a través del seno frontal, una vez extraído el hueso. A continuación, se moldea (con agua caliente) una placa reabsorbible sobre un modelo craneal transparente prefabricado y modificado para crear una frente plana. Las piezas óseas del seno frontal se fijan a esta placa reabsorbible y se cubre el seno frontal devolviéndolas a la frente.